lunes, 9 de noviembre de 2009

Andanzas en Tierra Santa (1)

DE CAMINO HACIA PETRA


Hemos salido hace media hora de Jerash hacia Petra y tenemos algo así como 4 horas de viaje. Estupendo momento para poner al día este pequeño diario.


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Hay que empezar por la noche del día 5. Fuimos a ver Les Luthiers, y tuvimos casi dos horas de un espectáculo divertidísimo. Son unos genios increíbles. Bueno, lo  pasamos fenomenal. Al acabar vino Víctor a buscarnos, y nos fuimos con él a cenar algo. En este punto debo comentar que el taxista que nos llevó desde el hotel hasta el espectáculo nos dijo que ese hotel era muy complicado de encontrar y que los GPS se volvían prácticamente locos. Tan sólo una pequeña élite de audaces y especialistas profesionales, entre los que él se encontraba eran capaces de la gesta de desafiar a una perdición segura yendo y viniendo de tan remoto lugar. Por supuesto nos tomamos a chufla tanta prevención, y allí que Victor se dispuso a llevarnos hasta el hotel, introduciendo por supuesto la dirección en el GPS. Todo iba muy bien hasta que tuvimos el hotel a la vista, y Victor, desoyendo mis sabios consejos, se pasó la entrada del hotel, siguiendo por la autovía. Volvió a introducir la dirección y el aparatito nos llevaba por un camino algo extraño, y llegó un momento en que se puso hasta peligroso, por caminos sin señalización y con muy mala pinta. Así volvimos a llegar al hotel, pero pasamos por delante por que no íbamos por la via de servicio. Dimos la vuelta en un cambio de sentido, y cuando estábamos a la altura del hotel vimos una pasarela peatonal que cruzaba al otro lado, donde obligamos a Victor a dejarnos después de haber recorrido una buena parte del sistema viario de Madrid.


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Al día siguiente nos despertamos a las 6.00 para desayunar a las 6.30 y salir hacia el aeropuerto a las 7.00. Pasamos en la T4 el rutinario control de seguridad de EL-AL, donde nos preguntaron algunas cosillas como  si llevábamos armas, nuestras verdaderas intenciones en Israel, etc.


El vuelo no estuvo mal, casi 5 horas para llegar a Tel Aviv. Ahí tuvimos que pasar el control de pasaportes, donde no les gustaron nada los sellos de Marruecos, que eran de lo más sospechosos.


Recogimos las maletas, menos la de una a la que se la perdieron. Esto nos hizo perder algo así como una hora, por lo que cuando salimos del aeropuerto a las 17.00 era ya de noche.


Hicimos viaje de dos horas hasta Tiberiades, donde cenamos y nos dimos un paseillo por la orilla del Mar de Galilea. Como era el momento de la cena del sabath, estaba todo cerrado y muerto.


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Desayuno a la hora ya casi normal de las 7.00. Cuando terminamos vimos una masa ingente de ciclistas por el paseo marítimo, y es que hoy había una especie de maratón ciclista, que tenía cerrado al tráfico el paseo, que era por donde teníamos que salir camino de la frontera con Jordania. Así que estuvimos un buen rato esperando para que nos permitiera la policía salir del hotel.


El camino hasta la frontera era de media hora. Todo muy cómodo: un rato para que nos visaran el pasaporte en Israel, salida de este visado por un camino que, oh casualidad, nos hacía recorrer el Duty Free. Creo que nunca he vista una concentración de alcohol en todas sus posibles variaciones como la que tienen en esta frontera, por qué será? Subimos de nuevo al autobús, pase por el primer control jordano, bajamos del autobús, pasamos el control de pasaportes y el de la gripe A, con un mengano con una cámara térmica y al que le dábamos un papel en el que jurábamos que estábamos fenomenal, después pasamos las maletas por un scanner, y por fin nos subimos a un autobús jordano con nuestro nuevo guía, Omar. 





De ahí hemos ido a Jerash, que tiene unos restos romanos muy importantes y bastante bien conservados, con algunos edificios impresionantes como el teatro y el templo de Artemisa. El cardo casi intacto, con columnatas a los lados. Un sitio que ha merecido la pena visitar.


Hemos comido en este mismo lugar de la ruinas, y después nos hemos puesto en marcha para llegar a Petra. El viaje ha sido de una 4.30 horas, y estamos ahora en el Marriot.


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Hoy hemos estado en Petra. Es una sensación tremenda el llegar desde el desfiladero hasta el Tesoro. Es una auténtica pasada. Hemos estado un buen rato disfrutando del lugar, además de pasar un poco del guía que era como una versión histórica del Hola.





La verdad es que se hace difícil añadir más adjetivos al lugar.Desde luego ha merecido la pena el viaje hasta aquí y la caminata. No sólo el lugar es increible, es que la naturaleza lo hace excepcional, con unos paisajes de piedra preciosos y unas formaciones en el desfiladero muy bonitas.





Con esto os dejamos. Mañana pondremos el pase de aduanas hacia Israel y nuestras aventuras en Tierra Santa.



3 comentarios:

  1. Qué envidia de viaje, snif... Id pensando en el siguiente que me apunto.

    Muchos besitos desde tierras valencianas

    Borja

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  2. Después de mandaros un mensaje acabo de ver que podía poner un comentario aquí. ¡Que super cateta soy!.
    Juanín repito: ¡mete tripa!
    Maaami:¡vuelve pronto!
    Muchos besos.
    kika

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  3. Estais hechos unos aventureros!!
    Salís muy guapos en las fotos, así que colgad más para que sigamos viendo vuestras andanzas.
    Mamá: tu y yo mejor no darles consejo a Juanin de como posar..
    Muchos besitos!!
    Coco

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