lunes, 29 de agosto de 2016

290816.- El verano danés (2)

Tras nuestros días en la cosmopolita Copenhague nos fuimos a Jutlandia, hasta una casita que alquilamos en la zona media, cerca de Horsens, con la intención de visitar lo que teníamos alrededor sin muchos desplazamientos en coche. Resultó una buena idea: en un radio de una hora o algo más teníamos un montón de opciones de cosas que ver, en muchas ocasiones mediante carreteras la mar de pintorescas.

Cerca del fiordo de Rinkobing, en el Mar del Norte

En Legoland, de nuevo este castillito de Copenhague, en versión de bolsillo


La catedral de Aarhus, intento 1 boicoteado por la lluvia

De nuevo la catedral de Aarhus, intento 2


Men by the sea y el Mar del Norte, fresquito y ventoso él.


Catedral de Odense

Y además de estas "kirken", muchas cosas de los vikingos, la visita obligada a Legoland, para disfrute de mayores y menores, y grandes puentes para cambiar de islas. Todo muy bien cuidado y caro en general, pero con muy buenas sensaciones y mucha amabilidad de los paisanos

miércoles, 24 de agosto de 2016

240816.- Y VAN 100!!!!!!!


Pues sí, queridos amigos, desde aquel ya lejano 25 de Septiembre de 2009 hasta hoy se han sucedido 100 entradas en este blog (parece mentira). Van siete años de mi vida en alguna manera, con cambios, evoluciones, pruebas y un poco de enseñar mis cosas (sin ruborizarme en exceso).

Por eso hago un paréntesis en la narración de mi viaje veraniego y os digo gracias a quienes habéis visitado la página por haber sido benevolentes y muy positivos con las cosas que os he ido enseñando.

P.D.
Prometo al menos otras 100 y que todos vosotros las veáis, procurando que sea incluso en menos de otros siete años. Lo mejor está por venir.

lunes, 22 de agosto de 2016

220816.- El verano danés (1)

En casa hemos sido seguidores a muerte de la serie Borgen, y mucho hemos oído del estado de bienestar danés, tan proclamado últimamente en parte de la clase política española, así que cuando comenté en casa que podíamos irnos de vacaciones en verano a Dinamarca, todos se mostraron de acuerdo y con unas ganas enormes. Eso fue como en febrero. 

Y hace unos días que hemos vuelto de nuestro viaje. Ha sido un viaje estupendo, con muchas cosas vistas y con una inmersión de lleno en este país, con gente amable y dispuesta a ayudar, pero que no conocen la realidad de la palabra verano.

No puede existir un verano donde llueva casi a diario, donde baje la temperatura hasta los 12 grados o donde las playas sean un mero adorno en la costa. No al menos para nosotros. Como decía Mark Twain sobre San Francisco, el invierno más duro que tuve fue un verano en Dinamarca.

Tampoco fue para tanto la verdad, pero es cosa española la exageración. Total, unos días durmiendo con edredón cuando en casa no saben ya que más quitarse ni si el aire acondicionado resistirá todo el día puesto es de agradecer.

Pues empezamos en Copenhague, donde nos recibió la lluvia a la salida de la estación central de tren. Un pequeño trayecto hasta nuestra casa, en un barrio "animado", que recorrimos esa tarde noche para tomar contacto. Al día siguiente alquilamos bicicletas, y las lluvias previstas nos dejaron un día entero de sol, que aprovechamos para recorrer entera la ciudad. No hay mejor manera para conocer Copenhaghe que ir en bici: hay carril bici por toda la ciudad y el respeto al ciclista es máximo. 

Y me ha dado tiempo a dibujar y todo. Bueno, más bien Ana y mis muchachos han tenido la paciencia de aguantarme mientras me ponía un rato en cada sitio.


























 El castillo de Rosenborg, en Copenhague



Vista en el lago Sant Jorgen, Copenhaghe



Vor Fressers Kirken, Copenhague, con su característica escalera en espiral



Castillo de Egeskov, en Fionia